El movimiento cultural que, a lo largo del siglo XVIII, se desarrolla en
Europa, especialmente en Inglaterra, Francia y Alemania, recibe el nombre de
ilustración o iluminismo, y el propio siglo XVIII, el enfático de "siglo
de las luces".
Ilustración es el nombre que recibe determinado pensamiento nacido en Europa antes de la Revolución Francesa. También se llama a esa época Siglo de las Luces. Los escritores de entonces utilizaron esta expresión porque estaban convencidos de que, después de muchos años de ignorancia, se estaba llegando a un nuevo periodo iluminado por la razón, la ciencia y el respeto a la humanidad.
Se basa en el concepto de que la sociedad progresará hasta alcanzar la felicidad, si el hombre recibe una educación conveniente, haciéndose "ilustrado". El Iluminismo con sus "luces" se presenta como antítesis frente a las "tinieblas" y el pretendido oscurantismo de la Edad Media; es ante todo, un movimiento cultural de propaganda y de divulgación, de crítica y de polémica, con ardor misionero de destrucción y de renovación.
Esto afectó a la educación, en la que se produjeron varias innovaciones:
Uso de las lenguas nacionales en la enseñanza, en oposición de los jesuitas.
Estudio fundamental de las matemáticas y de las ciencias naturales e incremento de las disciplinas prácticas.
Énfasis en el método experimental.
Introducción de las Historia crítica, especialmente de la Historia Nacional.
Búsqueda de mejores relaciones maestro-alumno, a fin de evitar los castigos corporales.
Extensión de la enseñanza a grupos populares.
Ilustración es el nombre que recibe determinado pensamiento nacido en Europa antes de la Revolución Francesa. También se llama a esa época Siglo de las Luces. Los escritores de entonces utilizaron esta expresión porque estaban convencidos de que, después de muchos años de ignorancia, se estaba llegando a un nuevo periodo iluminado por la razón, la ciencia y el respeto a la humanidad.
Se basa en el concepto de que la sociedad progresará hasta alcanzar la felicidad, si el hombre recibe una educación conveniente, haciéndose "ilustrado". El Iluminismo con sus "luces" se presenta como antítesis frente a las "tinieblas" y el pretendido oscurantismo de la Edad Media; es ante todo, un movimiento cultural de propaganda y de divulgación, de crítica y de polémica, con ardor misionero de destrucción y de renovación.
Esto afectó a la educación, en la que se produjeron varias innovaciones:
Uso de las lenguas nacionales en la enseñanza, en oposición de los jesuitas.
Estudio fundamental de las matemáticas y de las ciencias naturales e incremento de las disciplinas prácticas.
Énfasis en el método experimental.
Introducción de las Historia crítica, especialmente de la Historia Nacional.
Búsqueda de mejores relaciones maestro-alumno, a fin de evitar los castigos corporales.
Extensión de la enseñanza a grupos populares.